martes, 8 de mayo de 2012

Espacio de CULTIVO, Una oportunidad de urbanismo sostenible. Espacio productivo: VERDURAS, HORTALIZAS, FRUTAS, ARBOLES FRUTALES, PLANTAS MEDICINALES, PLANTAS AROMÁTICAS... Zonas verdes como lugares de descanso y de juego con uso hortícola, con gran capacidad de interacción social y ambiental.
Organización comunitaria, trabajo en grupos, huertos escolares, espacio sociales.
Elavoración de productos a partir de las materias primas obtenidas de las plantaciones, cereales, frutas...
Mantener en activo las huertas de producción ecológica existentes, incluso ampliar la superficie de cultivo, cuya producción se seguirá vendiendo en los mercados de la propia ciudad o en el tuin
Acondicionar unos determinados m2 de praderas y bosquetes, para usos más “masivos” por la ciudadanía
Repavimentar la red de caminos existente para uso de paseantes y bicis, sin aparcamientos dentro del recinto del parque
Crear un límite de setos que cierran las huertas, para que éstas sean visibles por los paseantes del parque.
 El “Parque hortícola” planteado aporta “sostenibilidad” a la ciudad desde varios puntos de vista:
  -medioambiental: 
además de sus valores paisajísticos, la absorción de CO2 (una hectárea de huerta absorbe entre 4 y 5 veces más CO2 que una de bosque), sin actuaciones agresivas sobre la naturaleza existente;
-cultural: se conservan las tradiciones hortícolas vivas, para seguir transmitiéndoselas a nuestros descendientes.
-alimentario: se siguen cultivando productos de reconocida calidad y vendiéndolos cerca de donde se producen, ahorrando gastos de transporte y refrigeración, contribuyendo a una cierta autonomía alimentaria de la ciudad;
-urbanístico: completando la “oferta” de parques urbanos de la capital con un modelo diferente, que enriquece la variedad, en lugar de aumentar sólo la cantidad de “zonas verdes por habitante” que tenemos.
Este modelo de parque urbano productivo contribuye de manera real y tangible a la sostenibilidad, actual y futura de esta sociedad.
CENTRO AGRÏCOLA para la formación y el desarrollo, CENTRO DE LA INTERPRETACIÓN DE LA AGRICULTURA, integrando su caracter de divulgación y formación de temas hortícolas y agricolas.
Pabellón, Invernadero, Talleres y Centro Ocupacional.

Espacio de PARQUE, Se propone vincular la lectura de la naturaleza gracias al jardín envolvente que da continuidad a  la ciudad. Se protegeran los usos mas privativos con unas barreras vegetales de una forma mas interna dejando el maximo espacio recorrible público. Hay espacios que adoptan usos temporales en función de las necesidades del programa. Hay estructuras que permiten derramientos de distinta indole.

Espacio CULTURAL, Espacios recreativos con acciones para usos públicos temporales, espacios para el uso cívico, la interacción social  y la lectura al aire libre. Nucleo central activador.

Espacio ALOJAMIENTO temporal, flexibilizar los limites, para habitar. De estructura flexible y capaces de adaptarse rapidamente a cambios. Viviendas autosuficientes, industriales, economicas, transportables y sostenibles.

Espacio y actividades medioambientales_ Huertos solares + Energía fotovoltaica + Generadores de viento + Plantapurificadora de agua + Planta compostaje.


 El objetivo es revertir el proceso de aislamiento de partes de este territorio, subdividido en pequeñas celulas aisladas, entre las infraestructuras de comunicación para recuperar la conexion ecológica y en consecuencia la biodiversidad y la riqueza del patrimonio natural.
Sistema de vida urbana_agua+vegetació+edificación +movilidad.
Buscando que sea progresivamente, un espacio, mas espontaneo y creativo, mejorando su vitalidad, generar un concepto flexible de espacio público.
El ciudadano pase de cliente_espectador_receptor a ser productor_actor, creando un espacio suceptible de ser modificado en función de las necesidades del usuario.  Entendiendo la ciudad y sus espacios públicos como ambitos sensibles en permanente transformación capaces de adaptarse en el tiempo para responder a las distintas demandas, definiendo espacios como plataformas para la interacción
Como zona de skate, danzas y bailes, rocodromo, graffiti, teatro al aire libre, protección de la lluvia, alojamiento espontaneo, sala de lectura exterior, iluminación nocturna. Un referente cultural Autogestionado. Talleres de elvoración de producctos de las materias primas que se cultivan, espacios de trabajo y difusion. 


Los centros serán un punto focal para la comunidad circundante, así como un punto de actividad, comercio sano, turismo y como centro de conexiones.
Los 9 tuins forman parte de una via verde, con entidad propia, referenciada y reconocible.En el centro de la ciudad se colocarán referencias para dar a conocer estos espacios y empiecen a formar parte de la vida urbana.
Cada uno de ellos tiene una entrada y una salida, incorporando a la red urbana la posibilidad de un recorrido interior.
Se le dota de un espacio verde, parque, descansadero y zona recreativa, accesible desde la via publica  reduciendo el aislamiento de los tuins y reincorporando parte de esos espacios a la ciudad.
El lugar lo visitaran dos observadores diferentes, uno instantaneo_viajero_generalista y otro locaL_usuario_constante. El individuo actua en el territorio por estimulos mutuos, por acciones y cambios... La ciudad= NATURALEZA + ARTIFICIALIDAD. Se trata de conseguir espacios de ciudad que permitanacercarse a la naturaleza y al territorio proximo a través de los sentidos, con los cambios de percepción a lo largo del viaje espacio_tiempo.

martes, 24 de abril de 2012

DISTRIBUCIÓN DEL CONSUMO ENERGÉTICO


HUELLA ECOLÓGICA


Definición: la huella ecológica

La huella ecológica es un indicador ambiental de carácter integrador del impacto que ejerce una cierta comunidad humana, país, región o ciudad sobre su entorno. Es el área de terreno necesario para producir los recursos consumidos y para asimilar los residuos generados por una población determinada con un modo de vida específico, donde quiera que se encuentre esa área
La metodología de cálculo consiste en contabilizar el consumo de las diferentes categorías y transformarlo en la superficie biológica productiva apropiada a través de índices de productividad. Estas categorías son:
  • Cultivos: área para producir los vegetales que se consumen. Constituye la tierra más productiva ecológicamente, y genera la mayor producción neta de biomasa utilizable por las comunidades humanas.
  • Pastos: área dedicada al pastoreo de ganado.
  • Bosques: área en explotación para producir la madera y el papel.
  • Mar productivo: área para producir pescado y marisco.
  • Terreno construído: áreas urbanizadas u ocupadas por infraestructuras.
  • Área de absorción de CO2: superficie de bosque necesaria para la absorción de la emisión de CO2 debida al consumo de combustibles fósiles para la producción de energía. Se contabilizan consumos en la producción de bienes, gastos en vivienda y transportes, entre otros.

Déficit ecológico

El déficit ecológico es la diferencia entre el área disponible (capacidad de carga) y el área consumida (huella ecológica) en un lugar determinado. Pone de manifiesto la sobreexplotación del capital natural y la incapacidad de regeneración tanto a nivel global como local.
Datos del informe «La Huella Ecológica: sustentabilidad, del concepto a hechos concretos»

País
Población(millones de personas)
Huella ecológica
Capacidad de carga
Déficit
Holanda
15.7
6.3
2.2
4.1






Un ejemplo práctico, el transporte

Se realizó una aproximación a la repercusión real de cambios en ciertos hábitos o formas de vida individuales. Uno de los casos más significativos es el del transporte. Considerando tres formas de transportarse (bicicleta, coche y autobús), para un trayecto de 24 kilómetros diarios durante 230 días del año, los resultados son los siguientes:
  • La bicicleta: los incrementos se producen en áreas de cultivo, debido al aumento de consumo de hidratos de carbono necesarios por el esfuerzo físico realizado, siendo un aumento de 0,02 ha/habitante.
  • El coche: se aumenta en 3,4 Ha/habitante en absorción de CO2 debido al consumo de energías fósiles.
  • El autobús: las repercusiones son también en aumento de áreas de absorción de CO2, pero debido al número de pasajeros medio, el incremento de la huella es de 0,07 Ha.

Conclusiones

La carga global a que sometemos al planeta está actualmente un 35% por encima de lo que la naturaleza nos puede dar.
El análisis de la huella ecológica y las unidades elegidas para cuantificarla ponen de manifiesto cuantitativamente las vinculaciones de los hábitos y formas de vida con los problemas medioambientales. Al ser una hectárea aproximadamente el área de un campo de fútbol resulta sencillo visualizar la influencia de cada individuo, así como el impacto que la ciudad provoca fuera de sus límites administrativos. Se presentan de forma simple y reducida no sólo la cantidad de recursos consumidos o los desechos producidos, sino también la capacidad del medio de producirlos, de absorberlos o de regenerarlos.
Aunque este indicador integra múltiples impactos, hay que tener en cuenta que otros no quedan contabilizados: la contaminación del suelo, del agua, de la atmósfera (a excepción del CO2), la erosión, etc; además se asume que en la práctica la productividad del suelo agrícola, ganadero y forestal no disminuye con el tiempo. Es un instrumento complejo, que requiere estadísticas y datos muy concretos, no siempre disponibles, pero que pone de manifiesto un estado de sobreexplotación.
La medida de los flujos del capital es fundamental para la gestión económica global, lo mismo debería suceder con el capital natural; la huella ecológica supone un instrumento que pone de manifiesto estos flujos. La presión sobre los recursos de la Tierra seguirá creciendo conforme estas regiones vayan desarrollándose y consumiendo más. Cabe preguntarse si sería desable o posible generalizar nuestro sistema de consumo viendo que, si todo el mundo viviera como un norteamericano medio, necesitaríamos tres planetas. Para reducir nuestra huella ecológica sólo queda escoger un estilo de vida más frugal y austero, un tipo de actitud y un concepto de desarrollo muy diferentes a los que ofrece el crecimiento económico que nos ha llevado a esta insostenible situación.

RESIDUOS...


¿Qué es la FORM?

Es la Fracción Orgánica de los Residuos Municipales, fundamentalmente constituida por restos de comida y restos vegetales de pequeño tamaño que pueden recogerse selectivamente y son susceptibles de degradarse biológicamente.

La FORM es la fracción más inestable de los residuos municipales, debido a su elevado contenido en agua (en torno al 80 % de su peso) y en materia orgánica (hidratos de carbono, proteínas y grasas).

Estos restos orgánicos son fácilmente degradables por los microorganismos. Por este motivo, es necesario que esta fracción se recoja y gestione lo más rápidamente posible, a fin de evitar la generación de lixiviados y malos olores.

Fracción orgánica de los residuos municipales (FORM)

Residuos orgánicos biodegradables de origen vegetal y/o animal, susceptibles de degradarse biológicamente, constituidos fundamentalmente por:

    a) restos de la preparación de la comida, restos sobrantes de comida y alimentos en mal estado, y
    b) restos vegetales de pequeño tamaño y tipo no leñoso (césped, hojarasca, ramos de flores, etc.).

Fracción vegetal (FV)

Residuos orgánicos biodegradables de origen vegetal, susceptibles de degradarse biológicamente. A efectos de su gestión, la FV se puede dividir en dos grupos específicos que deberán gestionarse de forma diferenciada:

    a) Fracción vegetal de pequeño tamaño y tipo no leñoso (césped, hojarasca, ramos de flores, etc.) asimilable a la FORM.
    b) Poda. Fracción vegetal de gran tamaño y tipo leñoso, que requiere de una trituración previa a su valorización.


Poda

Residuos orgánicos biodegradables de origen vegetal, de tipo leñoso, generados en la poda de árboles o arbustos. La correcta gestión de la poda requiere de una recogida específica –diferenciada de la recogida selectiva de la FORM– y de una trituración previa, que reduzca su tamaño, para optimizar su transporte y facilitar su valorización.

Porque hay que valorizar?

Esta fracción orgánica recogida selectivamente debe valorizarse a fin de reducir su impacto ambiental sobre el territorio (generación de lixiviados, emisión de gases, etc.).

Motivos ambientales

a.      Ahorro de recursos, al transformar la materia orgánica en compost, y mejora de la calidad de los suelos
El reciclaje de la materia orgánica permite, gracias a los procesos de compostaje y digestión anaeróbica, la obtención final de un compost que se utilizará como abono orgánico para la agricultura y la jardinería, lo que permite ahorrar abonos a los usuarios.

La utilización de fertilizantes orgánicos, como el compost, en el sector agrario aporta materia orgánica a los suelos agrícolas, lo que permite mejorar su fertilidad y porosidad. También hace que el suelo retenga más agua y ahorre abonos minerales (reteniendo nutrientes y evitando que se pierdan suelo abajo).

El tratamiento de la FORM en plantas de digestión anaeróbica producirá un biogás producto de la fermentación de la materia orgánica. Este biogás producido podrá ser aprovechado como tal o utilizado como combustible en una caldera o un equipo de cogeneración, con la consiguiente posibilidad de producción y venta de energía eléctrica.

b. Reducción de residuos biodegradables en los depósitos controlados y plantas incineradoras
La recogida selectiva de la FORM y su posterior valorización reduce las aportaciones de residuos municipales biodegradables a depósitos controlados y plantas de incineración de residuos, reduciendo los problemas de emisiones gaseosas, olores y generación de lixiviados que producen estos residuos en este tipo de instalaciones.

Con la llegada de menos residuos orgánicos a estas instalaciones, se alarga la vida útil de estas y la necesidad de construir nuevas infraestructuras de tratamiento finalistas.

c. Disminución de la emisión de gases implicados en el efecto invernadero
La deposición de residuos orgánicos en un depósito controlado provoca un proceso de descomposición anaeróbica y la emisión de dióxido de carbono (CO2) y metano (CH4), que obliga a su recuperación. El tratamiento mediante incineración también produce, entre otros gases, la emisión de CO2, debido al proceso de combustión de los restos orgánicos.

La gestión y valorización de la FORM en plantas de compostaje contribuye a la reducción de metano y de dióxido de carbono, responsables del calentamiento de la atmósfera.

Motivos económicos + Motivos legales _______________________________

 

La FORM representa la fracción más importante de los residuos municipales. Aproximadamente, representa un 36 % en peso del total de estos residuos, aunque este valor varía para cada entidad local en función de las características sociales, culturales, urbanísticas, territoriales y económicas del municipio.

Estos residuos orgánicos proceden, principalmente, de:
  • La manipulación o elaboración de los productos alimentarios.
  • Los alimentos en mal estado.
  • Los excedentes de productos que no se han comercializado o consumido.

 El autocompostaje

El reciclaje de los residuos orgánicos es un proceso sencillo que podemos llevar a cabo en nuestros hogares mediante el autocompostaje.

El autocompostaje constituye para los municipios una acción de prevención de gran valor ambiental, ya que reduce la cantidad de residuos que deben recogerse, transportarse y gestionarse en instalaciones de tratamiento.

En determinados ámbitos territoriales, como municipios rurales, núcleos con poca población, urbanizaciones y casas aisladas, etc., el autocompostaje puede ser una vía adecuada para gestionar la materia orgánica.

¿Qué es el autocompostaje?

Es el aprovechamiento, en el propio hogar, de los restos de la cocina y del jardín que generamos para elaborar un abono natural que podemos aplicar a nuestras plantas, al jardín o al huerto. De hecho, el autocompostaje es lo que siempre se ha realizado en los estercoleros, donde los agricultores producían su propio compost mezclando el estiércol del ganado y los restos de la cosecha. De esta forma obtenían un fertilizante orgánico que aplicaban a los campos.

Con el autocompostaje devolvemos al suelo los nutrientes y cerramos el ciclo de la materia orgánica; así simplificamos dicho ciclo, ya que se produce en el mismo lugar donde se generan los residuos orgánicos.

¿Qué usuarios puede tener el autocompostaje?

El autocompostaje se puede realizar en el ámbito doméstico (compostaje casero o doméstico) o de forma colectiva (compostaje comunitario).

El compostaje casero se lleva a cabo en el mismo domicilio donde se generan los restos orgánicos.

El compostaje comunitario se realiza en espacios libres o ajardinados comunitarios de un conjunto de viviendas, en espacios públicos, escuelas, etc.

¿Qué podemos compostar?


¿Cómo podemos llevar a cabo el autocompostaje? 
 


El compostaje
El compostaje es un proceso biológico aerobio (con presencia de oxígeno) que, bajo condiciones de ventilación, humedad y temperatura controladas, transforma los residuos orgánicos degradables en un producto estable e higienizado llamado compost, que se puede utilizar como abono orgánico.

Este proceso de descomposición se basa en la actividad de microorganismos como los hongos y las bacterias. El desarrollo y actividad óptima de estos organismos requiere de unas condiciones óptimas de temperatura, humedad y oxigenación.

La duración del proceso de compostaje puede oscilar, dependiendo de distintos factores (sistema, tecnología, disponibilidad de espacio, etc.), entre 10 y 16 semanas.
 

¿Qué es una planta de compostaje?

 


¿Qué procesos se llevan a cabo en una planta de compostaje?
 

 

¿Qué es una planta de valorización energética?

Instalación en la que se produce una combustión controlada, en condiciones óptimas, es decir, temperatura mínima de 850 °C, tiempo de permanencia de un mínimo de 2 segundos y turbulencia de oxígeno superior al 6 %. De este modo se consiguen transformar los residuos en escorias, cenizas y gases, con la mínima producción de contaminantes posible y a su vez se da una importante reducción del volumen de los residuos. Con el calor producido en el proceso se genera vapor que, conducido a una turbina, genera electricidad.

Las plantas de valorización energética de residuos municipales en servicio suelen ser instalaciones de titularidad municipal, con unos controles y regulaciones estrictas a fin de asegurar un funcionamiento que no suponga riesgo alguno para el medio ambiente ni para la salud de las personas.

Gases

Los gases resultantes del proceso se componen principalmente de dióxido de carbono (CO2), agua, nitrógeno y el oxígeno en exceso utilizado en la combustión. El resto de gases (cloro, cloruro de hidrógeno, óxidos de azufre y nitrógeno y compuestos orgánicos), así como las partículas incrementadas, se eliminan en el sistema de depuración de gases a fin de cumplir con la normativa ambiental al respecto que garantiza que el proceso produce el mínimo impacto sobre el medio.

Escorias

Representan entre un 20 y un 25 % en peso de los residuos. Son los residuos que quedan en el horno, como cerámicas, tierras, vidrio, objetos metálicos, etc. La chatarra contenida en las escorias se recupera para su valorización, la chatarra recuperada puede ser de entre un 1 y un 3 % en peso de los residuos quemados. El resto de escorias se valorizan, cuando es posible, como materiales de relleno. Su valorización se encuentra reglamentada por la Orden de 15 de febrero de 1996.

Cenizas y sólidos de depuración

Representan entre un 2 y un 6 % (cenizas) y un 4-5 % (sólidos de depuración) del peso de los residuos. Son los residuos formados por el conjunto de materiales pulverulentos de granulometría fina resultantes del proceso térmico de un horno y que se recogen en los sistemas de aprovechamiento de calor, limpieza de gases y precipitadores de partículas, y se encuentran formados principalmente por sales inorgánicas. Son residuos especiales y deben depositarse en un depósito controlado.

Digestión anaerobia

La digestión anaeróbica, también llamada biometanización, es un proceso biológico que tiene lugar en ausencia de oxígeno, en el que parte de la materia orgánica de los residuos orgánicos se transforma, mediante la acción de los microorganismos, en una mezcla de gases (biogás), constituido principalmente por metano y dióxido de carbono y otros gases en pequeñas cantidades (amoniaco, hidrógeno, sulfuro de hidrógeno, etc.).

Se trata de un proceso complejo en el que intervienen diferentes grupos de microorganismos. La materia orgánica se descompone en compuestos más sencillos que se transforman en ácidos grasos volátiles, que son los principales intermediarios y moduladores del proceso. Estos ácidos son consumidos por los microorganismos metanogénicos, que producen metano y dióxido de carbono. Todos estos procesos tienen lugar de forma simultánea en el reactor.

El biogás generado se puede considerar un buen combustible, y es útil para la combustión y generación de calor y/o energía eléctrica; un metro cúbico de biogás contiene la energía equivalente a unos 0,6 l de gasóleo. El producto digerido se suele deshidratar y estabilizar aerobiamente para obtener compost.

El proceso de digestión anaeróbica suele tener lugar en torno a los 35 °C (régimen mesofílico) o cerca de los 55 °C (régimen termofílico) Una parte de la energía que se obtiene del biogás producido se utiliza para mantener esta temperatura.

Planta de digestión anaeróbica


¿Qué procesos se llevan a cabo en una planta de digestión anaeróbica?

¿Qué es?

El ECOPARQUE es un equipamiento que permite obtener energía y abono a partir de la fracción orgánica de los residuos municipales que incluye dos líneas de tratamiento:

a) Tratamiento de la fracción orgánica procedente de la recogida selectiva, con el objetivo de valorizar la materia orgánica para obtener compost de calidad.

b) Tratamiento de la fracción resto (en la que aún puede haber materia orgánica), con el objetivo de:
a. valorizar la materia orgánica para obtener biogás (que se podrá aprovechar energéticamente produciendo electricidad) y un material digerido que posteriormente también será compostado.
b. estabilizar y mejorar las características de los desperdicios (reducir la humedad, reducir la fermentabilidad de la materia orgánica, reducir el volumen) antes de su disposición final.
c. separar algunos materiales susceptibles de ser valorizados (vidrio, metales, plásticos, etc.)

Las instalaciones de tratamiento de fracción resto, como por ejemplo los ecoparques, tienen por objeto reducir la cantidad de desperdicios y mejorar sus características, además de cumplir con la legislación europea y permitir minimizar el uso de los sistemas de tratamiento finalista (depósitos controlados o plantas de valorización energética)

¿Qué tipos de residuos se tratan?

  • La materia orgánica recogida selectivamente
  • Restos de poda y limpieza de parques y jardines
  • La fracción resto que aún contiene fracción orgánica, vidrio, papel y otros residuos.

Esquema de un ecoparque